sábado, 26 de diciembre de 2009
El brujo
Decís cosas terribles de la magia negra, y todas son tan falsas como que Elroy es un brujo. Elroy tan solo es un hombre diferente al resto de vosotros, y eso no le convierte ni en un hechicero ni en un monstruo. Solo por decidir ser distinto, le habéis acusado de todos los males de la aldea, y todo ha sido por envidia. No soportáis que Elroy haya decidido romper con lo preestablecido mientras que vosotros continuáis teniendo una existencia vacía.
Podíais haber aprendido mucho de él, pero en lugar de seguir su ejemplo y desarrollaros tal y como sois, os aferráis a viejos prejuicios sin sentido y creais calumnias y acusaciones falsas.
Sabéis que esta noche Elroy morirá. Vuestras acusaciones han llegado a oídos de la Inquisición, y al caer el sol, un hombre bueno será ejecutado. Elroy no es un monstruo, es una víctima, y vosotros, sois sus asesinos.
Diego Escudero
sábado, 26 de septiembre de 2009
Te odio
Nunca te dije que te odio. No te aguanto ni a ti ni a tu estúpido hijo gordinflón.
Cuando murió mi esposa, me sentí sólo hasta que te conocí. No me importó que estuvieras divorciada y tuvieras un hijo. Eras encantadora.
Después de casarnos, te convertiste en un ser insoportable. Desordenabas mis libros, me estropeabas el ordenador cada dos por tres, los días que había partido, traías a las zorras de tus amigas, y os adueñabais de la tele del salón, si me compraba ropa que no te gustaba, la tirabas a la basura, y para rematar, ponías la música a toda hostia a la hora de la siesta. Sobre tu hijo ¿qué puedo decir? Es un mocazos de ocho años incapaz de atarse sólo los zapatos, que no hace más que molestar. El puto niño no habla, vocea, deja todo pringoso con sus dedos llenos de porquería, sus trastos están tirados por todas partes, y por si fuera poco, me despierta los domingos por la mañana, para que le lleve a unas clases de música que es incapaz de aprovechar.
Estoy convencido de que estas deseando que nos divorciemos, seguro que el juez te concede la casa que he pagado con mi sueldo. Por desgracia para ti eso no va a pasar. La toxina que hay en tu organismo te matará en unos segundos. Divertido ¿verdad? Pues eso no es nada, más divertido va a ser cuando juegue con tu hijito, y le arranque la cabeza.
Diego Escudero
domingo, 20 de septiembre de 2009
El último viaje
Migraremos a Saturno, surcáremos las estrellas, volaremos lejos y seremos libres. Todo el poder del mundo está aquí, en nuestras manos, y cuando lo usemos, sentiremos las maravillas de la vida.
Estas fueron las últimas palabras que Marcos dijo antes de morir de sobredosis. En su vida fue todo esclavitud. Era esclavo de sus miedos, de sus fracasos, y de la sucia jeringuilla que le hacía ver todo de forma distinta, y que hizo que nunca más volviera a ver nada.
Diego Escudero
martes, 18 de agosto de 2009
Libre
LIBRE
El bosque susurra,
le habla,
le cuenta historias,
le devuelve la calma.
Se descubre a sí mismo,
a su lado salvaje,
el viento del bosque
le guía en el viaje.
Olvida las normas,
todo lo aprendido.
Por fin es libre,
como siempre ha querido.
Diego Escudero
lunes, 27 de julio de 2009
En busca del fuego
El sol se apagó, y nadie estaba preparado para la oscuridad. Los duendes necesitaban volver a encenderlo pronto. Su mundo, estaba muriendo. Para realizar tan importante misión, escogieron a Bliskin, un duende joven y valiente. Si quería encender el sol de nuevo, Bliskin tendría que viajar al mundo de los hombres con una antorcha mágica, y buscar algo con lo que encenderla.
El primer sitio en el que trató de encender la antorcha, fue un bufete de abogados. Allí, un grupo de hombres trajeados, trabajaba con un único objetivo, conseguir dinero. No les importaba que su cliente fuese un cruel asesino, para ellos, lo único importantes era ganar juicios, y conseguir grandes beneficios al hacerlo.
Al no conseguir fuego para la antorcha en el bufete, Bliskin buscó en un taller. En el taller, un joven con aspecto de estar cansado, trabajaba en un motor, mientras que un hombre gordo gritaba metiéndole prisa. Allí, tampoco pudo encenderla.
Tras mucho buscar, encontró una pequeña escuela, En la escuela, una anciana maestra, se dirigía a sus alumnos emocionada. Les estaba contando un cuento. Un cuento lleno de magia, fantasía, duendes, dragones, unicornios... Un cuento, que encendió la antorcha con la que Bliskin devolvió la luz del sol a su mundo.
Diego Escudero
lunes, 20 de julio de 2009
Más allá
La mayoría de los vivos no comprende nada. Demasiado preocupados por conseguir poder y dinero, han olvidado que hay algo más después de morir. Su codicia les corrompe el alma, y la muerte para ellos en lugar de ser una parte más de la existencia, tan solo será su fin.
Su enfermedad es mortal, no sabe durante cuanto tiempo seguirá con vida. Otros enfermos de cáncer temen a la muerte, pero ella no. Conoce a los muertos y sus secretos, conoce la verdad, y cuando su cuerpo muera, su alma será libre.
Diego Escudero
domingo, 5 de julio de 2009
Un disparo en la noche
El disparo le despertó. El dolor que sentía en su pierna era insoportable. Un bala le había atravesado.
Miró a su alrededor pero no vio a nadie. En la habitación sólo estaba el. Invadido por el pánico, trató de llegar al teléfono lo más rápido que pudo, pero antes de llegar a salir de la habitación, calló al suelo. El dolor de la pierna era demasiado fuerte para caminar, y la hemorragia lo había dejado sin fuerzas.
Desde el suelo vio que había un arma junto a la cama. Era su propio revolver, el mismo con el que dormía, y al que había olvidado poner el seguro.
Diego Escudero
domingo, 28 de junio de 2009
Injusticia
Aún recuerdo todos los momentos que pasamos juntos. Recuerdo sus besos, sus caricias, su sonrisa... Desgraciadamente, todo eso acabó.
Un imbécil con un coche tuning, la apartó de mi lado. El muy cabrón, conducía deprisa y hasta el culo de pastillas. En un semáforo, perdió el control del coche, y la atropelló acabando con su vida.
Varios días después, se celebró el juicio. Al conductor, únicamente le condenaron a pagar una multa. Su padre haba sobornado al juez, pero yo soy insobornable, y mi corazón pide justicia.
Esta es la noche de mi venganza. Esta es la noche de su muerte.
Diego Escudero
sábado, 13 de junio de 2009
Siervo de la oscuridad
Yo antes era noble, honrado, y servicial ¿y que recibía a cambio? Nada. Lo único que me había dado mi comportamiento ejemplar era una vida humilde, dura, y aburrida. Por suerte todo esto cambió. Lucifer me dio todo lo que necesitaba.
Se que piensas que pactar con El Diablo es un error, y que Lucifer quita más de lo que da. Te equivocas, Lucifer solo le quita a los inútiles y a los débiles. A los que extendemos su voluntad, nos da poder y riqueza ¿y que da tu dios? Nada, sólo falsas promesas.
Desde que le sirvo, he descubierto la verdadera belleza de las cosas. El miedo, el dolor, la muerte, y la tiranía, son lo único hermoso que hay en el mundo.
Ahora estoy iluminado, El Maligno me ha otorgado su bendición, y extiendo plagas y enfermedades en su nombre. Si pensabas que las hambrunas y los niños nacidos muertos, eran un castigo de tu dios, te equivocas. Lo hice yo, y disfruté haciéndolo.
Seguiría escribiéndote durante horas. Es una pena que mi tintero esté vacío, y que mi pluma pronto vaya a estar seca. Pero no te preocupes, pronto te escribiré, y lo haré con sangre.
Diego Escudero
lunes, 8 de junio de 2009
El cole
1+1=3 escribió Panchito en la pizarra de la clase.
Don Genaro le miró con gesto severo mientras todos los niños se reían del error de su compañero.
-¿Que pasa? ¿Es que ni siquiera sabes sumar eso?
-Si que lo se -respondió Panchito mirando al suelo con gesto tímido-, pero me gustaría aprender otras cosas.
-¿Que cosas si se puede saber?
-Pueeeessss... cosas distintas. Contar historias, imaginar, sonreír, soñar, can...
Don Genaro alzó la voz interrumpiendo a su alumno para dirigirse a toda la clase.
-Eso no son más que tonterías que no sirven para nada.
-Si que sirven -respondió Panchito-. Sirven para no ser como tú.
Diego Escudero
domingo, 24 de mayo de 2009
Vencedores y vencidos
Mientras disparaba mi fusil, vi como mi amigo Manuel recibía un balazo en el pecho. Traté de ayudarle, pero no pude, el fuego enemigo me lo impedía.
Tras varias horas de lucha encarnizada, y tras sufrir numerosas bajas, nuestro bando se alzó victorioso. Sin enemigos acechándome, fui corriendo a prestar ayuda a Manuel, pero ya era demasiado tarde, mi amigo había muerto.
Luchamos con valor y arriesgamos nuestras vidas para ganar la guerra, ¿y quien se benefició de ello?
Yo no, y Manuel menos.
Diego Escudero
viernes, 15 de mayo de 2009
Vampira
Un día cualquiera no sabes que hora es, te acuestas a mi lado sin saber por que, y la verdad es que yo tampoco lo se.
Tu reputación como cazador de vampiros es intachable, si tienes un objetivo en mente, no paras hasta terminar con el, no conoces el miedo ni la piedad, y tienes un conocimiento sobre nosotros, superior al del resto de cazadores.
La noche en que te conocí el cielo estaba enfurecido, una fuerte tormenta se había desatado, y el constante resplandor de los relámpagos iluminaba la ciudad.
A muchas personas les asusta la noche, las sombras, las tormentas. Pobres ilusos, no saben a lo que tienen que temer.
Salí a la calle bajo la fuerte lluvia. Aquella noche tenia un hambre atroz, y buscaba una buena presa. La cacería había comenzado.
Me abalancé hacia un taxi que permanecía parado en un semáforo, y de un golpe, atravesé la ventanilla del conductor. Agarrándolo del cuello, tiré del taxista sacándolo del coche. Repentinamente, toda la fuerza de mi ser abandonaba mi cuerpo. Una estaca atravesaba mi corazón.
Eras consciente de que la estaca únicamente paraliza a un vampiro.
Para destruirnos, es necesario decapitarnos o incinerar nuestro cuerpo, ya sea con fuego, o con luz solar. Aun así, no acabaste tu trabajo y me dejaste vivir.
Las primeras noches desde nuestro encuentro, me mantuviste cautiva, inmovilizada por unas fuertes cadenas, pero retiraste la estaca de mi pecho. Me alimentabas con bolsas de sangre, que seguramente, habías conseguido en algún hospital.
La sangre envasada, no nos alimenta igual que la que corre por las venas de un mortal, pero nos mantiene vivos durante unas noches.
Poco a poco comenzamos a conversar, surgieron lazos de amistad entre nosotros, y finalmente me liberaste. Con el tiempo, la amistad se convirtió en amor, y hasta el día de hoy, vivimos un romance imposible.
Yo no soporto que mates a mis hermanos, y tu no soportas que me alimente de la esencia vital de los hombres. Pero esto tiene solución.
Ahora que duermes y eres vulnerable, te daré la vida eterna. Morirás como hombre, y nacerás como vampiro.
Diego Escudero
martes, 12 de mayo de 2009
BANG
No se como has conseguido el ascenso, seguramente, pisoteando a tus propios compañeros.
No se como soportan tu mujer y tus hijos, a un tipo tan ruin y despreciable.
Tampoco se como la gente aún te saluda, pero se cual va a ser tu final.
Esta bala es para ti.
BANG
lunes, 11 de mayo de 2009
Presentación
En un tiempo muy breve, comenzaré a publicar relatos.
Un saludo a todos