domingo, 28 de junio de 2009

Injusticia

La cama está vacía, sin ella todo lo está.

Aún recuerdo todos los momentos que pasamos juntos. Recuerdo sus besos, sus caricias, su sonrisa... Desgraciadamente, todo eso acabó.

Un imbécil con un coche tuning, la apartó de mi lado. El muy cabrón, conducía deprisa y hasta el culo de pastillas. En un semáforo, perdió el control del coche, y la atropelló acabando con su vida.

Varios días después, se celebró el juicio. Al conductor, únicamente le condenaron a pagar una multa. Su padre haba sobornado al juez, pero yo soy insobornable, y mi corazón pide justicia.

Esta es la noche de mi venganza. Esta es la noche de su muerte.

Diego Escudero

sábado, 13 de junio de 2009

Siervo de la oscuridad

Aquel día vendí mi alma, mi honor, y mi orgullo ¿y para que? La respuesta es sencilla, lo hice para divertirme.

Yo antes era noble, honrado, y servicial ¿y que recibía a cambio? Nada. Lo único que me había dado mi comportamiento ejemplar era una vida humilde, dura, y aburrida. Por suerte todo esto cambió. Lucifer me dio todo lo que necesitaba.

Se que piensas que pactar con El Diablo es un error, y que Lucifer quita más de lo que da. Te equivocas, Lucifer solo le quita a los inútiles y a los débiles. A los que extendemos su voluntad, nos da poder y riqueza ¿y que da tu dios? Nada, sólo falsas promesas.

Desde que le sirvo, he descubierto la verdadera belleza de las cosas. El miedo, el dolor, la muerte, y la tiranía, son lo único hermoso que hay en el mundo.

Ahora estoy iluminado, El Maligno me ha otorgado su bendición, y extiendo plagas y enfermedades en su nombre. Si pensabas que las hambrunas y los niños nacidos muertos, eran un castigo de tu dios, te equivocas. Lo hice yo, y disfruté haciéndolo.

Seguiría escribiéndote durante horas. Es una pena que mi tintero esté vacío, y que mi pluma pronto vaya a estar seca. Pero no te preocupes, pronto te escribiré, y lo haré con sangre.

Diego Escudero


lunes, 8 de junio de 2009

El cole


1+1=3 escribió Panchito en la pizarra de la clase.
Don Genaro le miró con gesto severo mientras todos los niños se reían del error de su compañero.
-¿Que pasa? ¿Es que ni siquiera sabes sumar eso?
-Si que lo se -respondió Panchito mirando al suelo con gesto tímido-, pero me gustaría aprender otras cosas.
-¿Que cosas si se puede saber?
-Pueeeessss... cosas distintas. Contar historias, imaginar, sonreír, soñar, can...
Don Genaro alzó la voz interrumpiendo a su alumno para dirigirse a toda la clase.
-Eso no son más que tonterías que no sirven para nada.
-Si que sirven -respondió Panchito-. Sirven para no ser como tú.


Diego Escudero