lunes, 27 de julio de 2009

En busca del fuego

El sol se apagó, y nadie estaba preparado para la oscuridad. Los duendes necesitaban volver a encenderlo pronto. Su mundo, estaba muriendo. Para realizar tan importante misión, escogieron a Bliskin, un duende joven y valiente. Si quería encender el sol de nuevo, Bliskin tendría que viajar al mundo de los hombres con una antorcha mágica, y buscar algo con lo que encenderla.

El primer sitio en el que trató de encender la antorcha, fue un bufete de abogados. Allí, un grupo de hombres trajeados, trabajaba con un único objetivo, conseguir dinero. No les importaba que su cliente fuese un cruel asesino, para ellos, lo único importantes era ganar juicios, y conseguir grandes beneficios al hacerlo.

Al no conseguir fuego para la antorcha en el bufete, Bliskin buscó en un taller. En el taller, un joven con aspecto de estar cansado, trabajaba en un motor, mientras que un hombre gordo gritaba metiéndole prisa. Allí, tampoco pudo encenderla.

Tras mucho buscar, encontró una pequeña escuela, En la escuela, una anciana maestra, se dirigía a sus alumnos emocionada. Les estaba contando un cuento. Un cuento lleno de magia, fantasía, duendes, dragones, unicornios... Un cuento, que encendió la antorcha con la que Bliskin devolvió la luz del sol a su mundo.



Diego Escudero

5 comentarios:

Yandros dijo...

Genial, sólo allí donde no se ha perdido la magia puedo encontrar el fuego para avivar lo que había estado languideciendo.
Me ha gustado, un saludo

Ángelicaladas dijo...

La hisoria me gusta pero creo que está poco desarrollada y es una pena porque pienso que te daría para algo mucho más jugoso. Quizás salga de aquí una de esas medio novelas que se esbozan en verano jajajjaja.

alguien dijo...

Hola Diego!
Aquí uno de los cuentacuentos veteranos y sinvergüenzas que tienen la web casi abandonada.En primer lugar, encantado de encontarte por aquí. Con respecto al cuento, me parece que el fondo, el mensaje es bueno (yo en la mayoría de los casos no encuentro ni mensaje), pero la forma podría pulirse, desarrollarse más, tal y como ha comentado Angelical. De todos modos, buen mensaje: que no nos falte la magia. Y una cosilla, revisa la puntuación ;)
Saludos,

Jose

Isabel dijo...

te gusta la fantasí más que a un tonto una tiza, me encanta, serás un gran cuentista,me gustaría ser capaz de escribir tan bien como tu.

muak

Suseya ediciones dijo...

Que ese fuego no se apage nunca en tu corazon amigo.

Un saludo