La chica del paraguas rojo era muy atractiva. Todo el mundo se fijaba en ella. Los hombres la miraban con deseo, y las mujeres con envidia. Su vestido rojo resaltaba sus curvas perfectas, su dulce aroma inundaba el aire a su paso, y el sensual movimiento de su cuerpo al andar la hacía irresistible. Además de ser muy hermosa, tenía algo especial, mágico e incomprensible. Aquella chica era un hada.
La joven se dirigía hacia la oficina de Raimundo Jiménez. Como cualquier hada, quería ayudar a los mortales, y Raimundo era un hombre muy infeliz. Cuando llegó a la oficina la puerta estaba cerrada con llave. Llamó varias veces sin recibir respuesta alguna, y decidió entrar por sus propios medios. Recurriendo a sus capacidades sobrenaturales sopló suavemente en la cerradura y la puerta se abrió. Nada más entrar, la muchacha comenzó a examinar el interior de la oficina, y no le gustó lo que encontró. Sobre una mesa había pruebas de que Raimundo planeaba desahuciar a varias familias humildes. Quería construir una urbanización de lujo en el lugar donde estaban sus casas, y conseguir grandes sumas de dinero a costa del sufrimiento ajeno. Después de examinar la oficina, el hada se sentó en una silla. Esperó a que Raimundo volviera, y al cabo de dos horas, vio como entraba por la puerta.
-Mi nombre es Crystal y he venido para ayudarte, –dijo la joven- pero no te lo mereces.
Raimundo quedó perplejo al ver como en la mano de Crystal un revolver surgía de la nada. El hada apretó el gatillo, y Raimundo cayó al suelo con un orificio de bala en la frente.
La intención de Crystal era ayudar a los mortales, y acababa de hacerlo
Diego Escudero
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8 comentarios:
ayudar a varios mortales cargándose a quien les iba a desproteger... es una forma de ver solucionar los problemas muchas veces. Si fuera tan sencillo.
Pero me ha gustado. el final es directo.
Giro fulminante que hace frente a la decepción de la prota... el fin y los medios en permanente combate.
Besos angelicales
¡Qué solución más drástica! ;)
La justicia siempre tan dura y complicada de aplicar,incluso para las hadas.
Descubriendo su lado oculto.
Original relato!
Un hada asesina... curiosa mezcla, pero me encanta. ¡Muy bueno!
Increíble final!! De los que a mí me gustan, de los que sorprenden y dejan con la boca abierta. Sigue así.
Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.
Que forma más rara de ayudar... :o
Me gustaría saber los motivos...
jajajajaja... desde luego no era la forma que yo imaginaba que emplearía un hada para encargarse de un mortal.
muy bueno
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